domingo, 28 de diciembre de 2014

Últimos días de diciembre

Últimos días de diciembre

Dos pichones tiene un nido en el jardín,
los padres van y vienen con insectos,
Bochelli con su voz me eriza,
todo es verde bajo el sol
en los últimos días de diciembre.

Hay futuro para echar a volar,
hay alimento para cuerpo y alma,
todo florece en el calor que da vida.


¿Acaso, no vale una lágrima de emoción?

jueves, 11 de diciembre de 2014

Mis pinturas con el viento

"Primavera"
3er Premio 
XI Salón Regional del Movimiento de Artistas Independientes de Gualeguaychú - 2012








Sin Títulos





Mis dibujos con el viento

XLVII Salón Provincial de Artistas Plásticos de Entre Ríos

"Interacción II"

"Interacción I"

jueves, 2 de octubre de 2014

POESÍAS CONCRETAS


Del Poemario "Multimedios": ¿9?

                   ¿9?

¿?-¿?-¿?-¿?¿?¿?¿?-¿?-¿?-¿?
 ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?

¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
  ¿........................................?

                   9- ­¿?

Del Poemario "Multimedios": TV

“...ya tuvimos bastante
con habitar las ruinas del sueño...”
                                Paul Éluard

                              TV

Control» power.

               Canal 2 vino violencia jabón.
         Canal 10 champú seguro romance.
   Canal 6 guerra noticias banco diva sopa.
Canal 15 cigarrillos  modelo cereal estrella.
Canal 30 sal leche historia manteca política.
Canal 11 hamburguesa  desastre lavarropas.
Canal 26 concierto microondas sexo carrera.
Canal 58 velorio gimnasio lujo disco paisaje.
Canal 63 río crema libro fútbol cultura café.
    Canal 71 lotería pobreza video tractor.
         Canal 99 zapatillas recital novela.
               Canal 100 perfume mansión.

                                                   Control» pausa.

Raiting, ventas, popularidad, pasión,odio,
curiosidad, locura, comunicación, poder.

Control» power» stop.


DEl Poematio "Multimedios": Canal 58 - S

“...su voz tenue y casi perdida en que murmura sin embargo su respuesta todo el viento del mundo...”
                                Juan L. Ortiz
                                      
                     
                                      Canal 58      

S

S
de ese,
que serpeante
se desliza
siseante,
entre sílabas
de prosa,
de poesía.
S
silente,
de silencio,
de ¡sssssh!.
S
sensual,
de carmesí,
o seca
¡sh!.
Curvilíneo trazo,
voluta gráfica,
multiplicadora.
Sssss,
sonido de viento,
blanco,
de sonoro esmalte
nacido.
Sssss,
ssssse desinfla,
ssssse escapa,
sssssedoso,
sssssuave,
sssssi,
sssss...

Del Poemario "Multimedios": Canal 71 - Video



“...los sobos del bis a bis acoplo
 de sorbentes subósculos...”
                                         Oliverio Girondo
                     Canal 71
Video


                        Es   un
            Signo  Sinuoso, Símbo-
         lo de Silencio,  Sórdido Soplo
     Silente; no de Soberbio Sino de So-
  siego, que  suplica  salud  suavemente
 te. Es  una  Siseante  Serpiente Sensual  
de  Siesta Sibari                 ta  y Saturnal,
de Sudores y Sa                 humerios   Sil-
 vestres que a Sú               cubos  y  a  Sá-
   tiros Subyugan.              O   Suele   Ser
     la Sierpe de Sa-
      tán, la del salmo
        Supremo del Sa-
          cristán; la Susu-
            rrante, Siniestra
              y Sobona, la del
                Sacrilegio Sacra-
                   mental. O la que   
                     de Sangre Sedien-  
                        ta Salta  por  Sor-
                           presa  y   con  Su
                            Suero Sofoca, Sen-       
                               tenciando  en  Su-
                                  frimiento   al  Se-
                                     pulcro  Sin  San-       
                                to  o  Salvavidas
                                       que  socorra. E-
                                       lla  Siempre  Se-
guirá   Sub                    sistiendo, ella es
Sonrisa, So                   natina, Salsa; es
Sollozo, Sus                 piro, Soledad; u-
 na Sílfide,  Suave,  Sigilosa.  Solo  la    
 sapiencia Sonsacar  Suele  del  Seso
   lo Subconciente y  Sopesa, Si Su 
     Significado  es  de  Son,  Silbo
         Sonrojo,  Sulfuro,  Sota-
                    Na  o  Sorna.  


martes, 2 de septiembre de 2014

MIS LIBROS PARA BAJAR

Picar sobre el título

Las Cartas del Dolor

http://es.scribd.com/doc/46963930/Las-cartas-del-dolor-Ruben-Daniel-Roude

Memoria de Esc. para Sordos e Hipoacúsicos "Pedro Ponce de León"

http://es.scribd.com/doc/238468989/Memoria-Esc-Sordos

Nuévo Sistéma de Escritúra sin Erróres

http://es.scribd.com/doc/238468851/Nuebo-Sistema

lunes, 18 de agosto de 2014

Un tema de actualidad

IDENTIDAD
Juan Manuel cuando fue niño, evidenció gustos y conductas distintas a las de cualquier pequeño. No eran extravagantes pero sí particulares: prefería comer pescado a otra clase de alimento, durante el día andaba somnoliento  y despierto por la noche, su mayor diversión era subir a los árboles y tenía un carácter retraído, solitario.
Sus amigos y compañeros de estudios, lo bautizaron con el nombre de “Garfunkel, el gato”, en razón de su habilidad de treparse a los muros, caminar por el filo de ellos y realizar saltos en las alturas.
Juan Manuel nació entre un grupo de gatos. Sus padres eran afectos a tenerlos en casa, los tenían de distintos colores y tamaños. Cuando comenzó a distinguir lo que veía, lo primero fueron los gatos que subidos a la cuna y sobre otros muebles que lo observaban con curiosidad.
Cuando llegó el tiempo de gatear, coincidencia de palabra, acción y entorno, lo hizo siempre en compañía de las mascotas, era uno más de la manada. Jugó con ellos todo el tiempo, durmió y hasta comió de sus bateas. A sus padres les causó gracia estas actitudes que suponían eran normales, propias de un niño.
Pero cuando fue creciendo, advirtieron que su conducta no era como la de los demás niños de la vecindad ni compañeros de escuela. Su aislamiento y hábitos nocturnos fueron más evidentes y decidieron llevarlo a que lo examinara un médico. Luego de unos estudios, determinaron que no era autista y tampoco se correspondía con los niños selváticos como Víctor  del Aveyron de Francia o Marcos Rodríguez Pantoja de España, que luego de abandonados en la selva adquirieron costumbres iguales a las de los animales que los habían rodeado. A Juan Manuel lo diferenciaba su sociabilización y hablaba normalmente, él sabía perfectamente quién era y sabía comportarse y comunicarse con la gente.
Fue así que con el paso del tiempo, fue pareciéndose en todo a sus gatos. No sólo por su preferencia a comer pescado, hígado de vaca y lácteos, sino en su manera de caminar, las cualidades elásticas y de equilibrio. Podía treparse a cualquier árbol o  tapial y desplazarse sobre su filo con total normalidad; saltar de un balcón a otro y ver en la oscuridad mejor que una persona normal.
Quizás tenía condiciones naturales para ello, pero además se ocupó en desarrollar esas cualidades con ejercicios, hábitos y alimentación. Sentía la urgencia interior de ser un felino, sabía que era distinto, que esa era su identidad y la necesidad de serlo lo impulsó a sostenerse en ello contra todas las adversidades.
Cuando terminó los estudios secundarios en una escuela nocturna (en las diurnas tuvo problemas con mantenerse despierto), se empleó como sereno en una fábrica.
Una vez que consiguió su independencia económica, se fue a vivir solo a un viejo edificio. Allí, lejos de la presión familiar, la felinidad fue acentuándose; no sólo estuvo rodeado de gatos sino también vivió como ellos hasta en sus mínimos detalles. Durmió en un cajón acolchado, comió en una batea con las manos (lo que en un principio era shuyi, ahora cualquier pescado crudo le daba igual) y anduvo desnudo todo el tiempo. Esta situación de verse la piel desnuda, lo decidió a cambiarle el aspecto y a la manera de Tom Leppard, el hombre que se tatuó todo el cuerpo como la piel de un leopardo y se fue a vivir en soledad a una isla de Escocia, se hizo tatuar la suya con el color y el aspecto de un gato. Si bien esta nueva apariencia lo reconfortó, su cara aún no estaba acorde a la identidad. Resolvió entonces que sus orejas de aspecto normal, fueran remodeladas mediante una cirugía de otoplastia para darles una forma similar a la de los felinos. También su dentadura tuvo un cambio con el implante de colmillos largos y agudos que le dieron completud a su fisonomía.
Las pocas veces que salió a la calle, fue objeto de atracción. La gente se paró para observarlo y algunos más audaces, le pidieron permiso para sacarse una foto junto a él. No era de su gusto, estimó que los suyo no era circense ni para destacarse, consideró que su identidad era genuina, que en este siglo de acuerdo a la evolución de la sociedad no debería llamarles la atención ver a una persona diferente.
Juan Manuel ya no era la persona que sus padres habían creado, distaba mucho de la imagen de aquel niño que el vecindario había conocido. Incluso su nombre había quedado en el recuerdo, los jóvenes de entonces lo llamaron “Garfunkel, el gato”, y con ese nombre era reconocido ahora por todos.
Había asumido ese nombre propio al igual que su aspecto y personalidad. Le resultaba desagradable cuando lo llamaban por el que había recibido al nacer. El mismo se presentaba ante las personas como: Garfunkel, el Gato.
Cada vez que mostró su documento de identidad para realizar algún trámite, tuvo problemas porque no coincidieron sus señas particulares con las que constaban en el mismo. Harto de esta situación, decidió emprender una campaña televisiva sobre el cambio de identidad, a la vez que presentó un recurso legal para cambiar dicho documento. Argumentó que su caso, era igual al de otras personas que habían nacido varón o mujer, tenían personalidad y aspecto del sexo contrario y la ley les permitió cambiar su identidad en el documento.

Demandó que se cambie el nombre de Juan Manuel por el de: Garfunkel El Gato; y donde se identifica al sexo, diga: macho felino.

lunes, 2 de junio de 2014

Aproximación al libro POEMARIO CARTONERO

APROXIMACIÓN AL LIBRO “POEMARIO CARTONERO”
                                                    de Rubén D. Roude.
Por la Prof. Aurora Beatriz García

El mundo representado:
Universo del humo.
Para acercarnos, para entrar en el universo poético del Poemario Cartonero, partiremos de aquella idea de Juan José Saer:
“Un escrito aumenta, para quien lo emprende, la proximidad de aquello que se dispone a evocar. Escribir sobre algo es intimar con ello, precisando, no únicamente los aspectos intelectuales del objeto, sino también, y sobre todo, los emocionales.
Es pasar un momento intenso, como se dice más espeso que la vida, con el asunto que se trata.”
La descripción del paisaje urbano, cuyos actores son los cartoneros, se unifica en el eje conceptual de la “dignidad”.
La “no dignidad”, atraviesa el poemario desde los cuatro primeros versos:
“Rosalba pasea en carroza
Heroína de los cestos de la calle
Cenicienta de nuestras cenizas
Cartonera en sepia urbana.” Hasta los dos últimos versos, que operan como destino inexorable de la triste vida asumida, como destino implacable de los cartoneros.
…”Por la cuneta se van desperdicios de transeúntes y su vida”.
El poblado cuyo nombre es “Olvido”, una villa ensombrecida por el humo, no puede, ni quiere despertar por la miseria que la acorrala.
El poblado y sus habitantes viven cautivos, socialmente de urnas y de la condena de la boleta impuesta. La experiencia comunitaria ciudadana,  se remite a la compra de sus conciencias, con la promesa de algunas pocas cosas que tal vez servirán para apenas mejorar su vida, pero nunca servirán para cambiarla.
Todo es resignación, el alcohol anestesia y da el coraje necesario, para soportar el hambre y la falta de toda expectativa de vida.
En la niña la crueldad llega al límite de la fatalidad, porque su ignorancia y su inocencia mutilan su presente y su futuro de mujer.
“Ella en la calle cortada
Aspira, se inspira, expira
Ronda su diversión
Se ofrece y busca
Monedas para el viaje”.

El amor-no amor, será un aprendizaje brutal, salvaje, surgido de la bruma y del humo intenso y borracho.
Seres sin destino, envueltos en el humo terrible, asfixiante, tenebroso, encerrado y paralizante. Personas sin libertad de elección, allí no es posible el amor.
“No sabrá que amar
Es toreo de sol y luna
Uno con el otro obsequiarse.”
Víctimas de la miseria, de la falta de oportunidades, del descuido social.
“Tiene sueños que no vive
Se cobija en retazos,
Abriga con perros
Que tatúa lunares”.
La falta del ejercicio de derechos humanos, sesga lo más preciado en la vida de todo ser, el derecho a la vida, a la vida digna. Postergado también el derecho a dar vida, a emprender el desafío de la búsqueda y llegada de los hijos. Ellos son:
“frutos del alcohol” “le duele el olvido
                                   No los niños
                                   La sostienen
                                   Frutos a la fuerza
                                   Brutalidad de borrachera”
El humo, la cerrazón, los aromas, cubren como espesa neblina los hogares:
“Cerrazón de olvido
Humo rancio cubre el paisaje
Transparenta la miseria
De la basura”
La cerrazón del humo, no sólo es parte del paisaje, es al mismo tiempo “cerrazón de olvido”, límite que separa el espacio de quienes pueden vivir con dignidad y de los “Otros”, que se convierten en actores con “niños sahumados que comen manjares en códigos vencidos”.
La cerrazón del humo, tapa los ojos, ahoga el corazón y la conciencia de tanta gente que no conoce o se niega a conocer .
Así también aparece la responsabilidad de aquellos actores sociales que “preocupación de campaña son : “olvido de estrados
                                De ciegos hacia afuera”.
Cuál será la carga más pesada?
La carga más pesada no sólo son los cartones, ni los inconvenientes climáticos, ni el tránsito, ni las enfermedades, ni el destrato de los demás.
La carga más pesada es la “miseria que lo acorrala”, la exclusión social, el no ser alguien, la pérdida de su propia identidad, la falta de conciencia de sí mismo, la no trascendencia.
“El humo rancio del aire” debería ser la condena de la conciencia de quienes frente  a cada elección prometen “cosas”, también de todos los que critican a las víctimas de esta terrible  situación social  y el silencio estremecedor de toda la sociedad. Sí. De todos y cada uno de nosotros.
“Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa”. Paulo Freire.

El autor y el universo poético:
 “Un poema comienza porque hay una poderosa presencia que precisa ser imaginada como ausencia” Bloom Harold, “Cruce poético, retórica y sicología”-1930. Publicado en H. Poetics of influence. Ed. J.Hollander, New Haven, Henry R. Schwab 1988.
Esa poderosa presencia llevan los sujetos poéticos en este universo de tanta fatalidad y
a la vez tanta belleza, imaginado por el poeta.
“Rosalba pasea en carroza
Heroína de los cestos de la calle
Cenicienta de nuestras cenizas
Cartonera en sepia urbana.”
Ella habita un poblado cuyo nombre es olvido, como dulce doncella anda maquillada pero su destino trágico, indefectiblemente la lleva a vivir en la indecencia y la falta de dignidad.
La ternura, la inocencia, la frescura y transparencia de su nombre, la musicalidad lograda a través de su nombre y de las figuras poéticas que la designan, muestran el contraste entre la belleza, la trasparencia y la suciedad del medio.
En el poema “Cautivo social”, crea el universo poético más estridente que la dignidad humana pueda imaginar. Con pocos y hermosos versos:
“Sumergido en la cajita
Destila el fuego
Urgencia animal
No discrimina, viola
Reparte hambre, miseria
Esperma ignorante”
Rosalba crece alucinando como toda niña adolescente una realidad ausente, la Alicia en el país de las maravillas, sin embargo no le pertenece. La magia crece en los versos llenos de movimiento, en los que se plasma un ritmo casi de danza:
En la calle cortada
 Aspira, se inspira, expira
Ronda su diversión
Se ofrece y busca
Monedas para el viaje”
La realidad de Rosalba es “vislumbrar aprendizajes” que surgen del amor salvaje, del alcohol y de la miseria.
Las terribles imágenes que muestra la realidad del paisaje urbano, propio de un sector excluido de la sociedad, es tomado y amalgamado con imágenes líricas de profundo sentido, creando el poeta un universo de belleza y de tristeza, que involucra con cierta impotencia al lector.
En el poema “Residuo no recolectable”: la indigencia de los seres, personas que brindan un servicio piadoso, adjetivo metafórico, lleva una carga semántica que parece gritar desde la quietud, la resignación y la categoría de “ornamento del paisaje”, asignan el grado más alto en cuanto a la miseria soportable.
Despojados de toda dignidad, aguardan sin expectativas, “debajo de cartones/tirita la esperanza.”
“no recrea fantasmas irreales
Es otro el espanto,
Ilusiona guardapolvos,
Calzados, hogares dignos.”
El universo poético representado en este poemario, se compone a través de la interrelación, tal como lo ha estudiado Wordsworth del “ethos” y el “pathos”.
El “ethos” significa “costumbre”, “imagen”, “rasgo”. Hoy se utiliza para referirse al carácter de un individuo o actidud de un grupo o sector. (El grupo o sector de los cartoneros).
Pathos “pasión” en griego etimológicamente sufrir. Se utiliza para referirse a la cualidad de alguien, que provoca sentimientos de pena o siente compasión por el otro”.

Entre ethos y pathos se embriaga el autor para instalar su subjetividad en el sufrimiento, en la pena, en lo que él mismo anuncia al comienzo del libro, apelando a que su mirada coincida con la del lector. Y verdaderamente lo logra.

lunes, 12 de mayo de 2014

Bajar libro



Para bajar el libro gratis búsquelo aquí: http://es.scribd.com/doc/223645287/Poemario-Cartonero 

sábado, 26 de abril de 2014

Presentación del libro "Poemario Cartonero"

Presentación de mi libro "POEMARIO CARTONERO" en el Club Social, dentro del ciclo "Charlas con escritores" que realiza el Taller Literario de Susy Quinteros. 
Susy Quinteros, resposable del Taller Literario; Rubén Roude, Sr. Néstor Diez, presidente del Club Social






jueves, 6 de marzo de 2014

+ A Chiquita

Como hojita de jazmín

Etérea libélula,
plumita al viento,
se fue Chiquita
a donde las palabras
no tienen consuelo.

Silenciosamente,
bajo una capelina
con cintillo rojo
y rositas de raso.

Su paso cortito
no llevará flores
al eterno amor,
la tinta quedó sin letras.

Paseante de otros mundos,
sopló el viento de la noche
y se fue como hojita
seca de jazmín.

martes, 25 de febrero de 2014

A María Angélica "Chiquita" Merele de Masramón

A mi amiga María Angélica "Chiquita" Merele de Masramón
23-02-2014

(Bajar y agrandar)
(Bajar y agrandar)

martes, 7 de enero de 2014

A Nicolita esto no le ocurre


Generalmente nos ponemos de mal humor y maldecimos de todas maneras, cuando nos ocurre algún percance con lo que estamos realizando o con las cosas materiales que tenemos. Por ejemplo, cuando se nos pincha un neumático o se descompone el motor de nuestro vehículo; la impresora se atasca con el papel o se queda sin tinta;  el celular se nos cayó en el agua y dejó de funcionar; a la heladera se le quemó el motor; la cuenta de electricidad vino más cara; el alquiler aumentó, o cualquier otro contratiempo.
Cuando me sucede alguno de los casos que mencioné, al igual que a todos, lo nombro a Nicolita, el linyera de mi ciudad y digo: "a Nicolita esto no le ocurre". Es lógico, él no tiene nada de lo que tenemos quienes vivimos inmersos en la sociedad con todo el bagaje que es necesario para desarrollar nuestro acontecer diario. Es decir que, se nos presentan los contratiempos y problemas lógicos porque tenemos cosas, elementos, somos usuarios de algo que no es eterno, irrompible, o tiene un costo de uso.
Creo que Nicolita nos miraba a la distancia y decía para su adentro:

Nicolita

Soy feliz siendo linyera y no creo que haya otro,
linyera o no, más feliz en este municipio.
No creo en el castigo Divino de la infelicidad.
No creo, simplemente, que sería más feliz siendo rico
porque, ya todo tengo.
Tengo el plástico y el cartón que me aíslan del frío.
Tengo la estufa de mi perro calentándome los pies.
Tengo los manjares del Grand Hotel en la puerta de servicio.
Tengo los viajes asegurados en el pulgar de mi mano.
tengo disfrutadas las mejores alboradas, en la terraza
de un edificio.
Tengo las sombras y los verdes que quiero.
Tengo las siestas estiradas en el canto de las cigarras.
Tengo las horas a mi servicio.
Tengo los días diluídos en el almanaque.
Tengo el sueño como una cometa suspendida.
Tengo las costumbres desacostumbradas.
Y quizás,  nadie quiso darse cuenta de que existo.
No creo que alguien me nombre.
Esta es mi felicidad, he logrado mi propio edén.
Soy todo y no soy nada, solo Nicolita;
los demás, solo son lo que ellos quieren.


N