jueves, 13 de diciembre de 2012
SINTETICUENTO - Cuento breve
El Lobizón
"El Juancho" trabajaba en el turno de la noche esa semana, cuando llegó jadeando con unos rasguños en la cara, brazos, piernas y la ropa con algunos jirones.
Durante unos meses ya nadie en el pueblo salía por las noches ni pasaba cerca del cañaveral, en donde según "El Juancho", se había escondido el lobizón que lo había atacado.
Lo cierto es que desde ese día, él le juró fidelidad a su mujer por miedo a recibir otra golpiza.
"El Juancho" trabajaba en el turno de la noche esa semana, cuando llegó jadeando con unos rasguños en la cara, brazos, piernas y la ropa con algunos jirones.
Durante unos meses ya nadie en el pueblo salía por las noches ni pasaba cerca del cañaveral, en donde según "El Juancho", se había escondido el lobizón que lo había atacado.
Lo cierto es que desde ese día, él le juró fidelidad a su mujer por miedo a recibir otra golpiza.
Medio India
IX
La
nombraba el viento
entre el ciruelo florido
un quejido de ramas lamentaron
la ausencia de la esquiva.
Más leña en el fogón
no dio la tibieza que anhelaba
el pecho desabrochado.
Los brazos de sauce
abrazaron promesas en la nada
la tarde ceniza
divagó la mirada en las cuchillas
no tan verdes ahora.
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