El relojero
El mulato Virginio era quien pasaba dando la hora cada media cuadra por todo el barrio.
La importancia de su trabajo era la vida misma del vecindario.
Cuando murió, la gente se detuvo en el tiempo y ya no hizo más nada, hasta que nombraron a otro que les marcara el ritmo de sus existencias.
El mulato Virginio era quien pasaba dando la hora cada media cuadra por todo el barrio.
La importancia de su trabajo era la vida misma del vecindario.
Cuando murió, la gente se detuvo en el tiempo y ya no hizo más nada, hasta que nombraron a otro que les marcara el ritmo de sus existencias.