Abandonado
Mendiga la flor de un beso
la paz de cielo en sus ojos
las madreselvas huelen a desamparo.
Ansía jazmines y tersuras
beberla sin tiempo
lo que no encuentra
se esconde bajo las piedras.
Sacude el viento melenas verdes
rezongan las hojas el gris y la llovizna
desganada la luz de la esquina
ignora los pasos de rumbo incierto
arrastran por baldosas flojas
un corazón que deja una baba púrpura
herido de abandono.