La ofrenda
El monje depositó la ofrenda de alimentos delante de la estatua de su dios y se agachó para reverenciarlo.
Cuando estaba en eso, pasó un mono y se llevó el alimento.
El monje volvió a erguirse y al ver que la comida ya no estaba, rezó el doble agradeciendo al dios por haberle aceptado su ofrenda.
El monje depositó la ofrenda de alimentos delante de la estatua de su dios y se agachó para reverenciarlo.
Cuando estaba en eso, pasó un mono y se llevó el alimento.
El monje volvió a erguirse y al ver que la comida ya no estaba, rezó el doble agradeciendo al dios por haberle aceptado su ofrenda.