El navegante
Aquel hombre, salió en su bote a navegar en solitario hacia alta mar. Quería sentir lo que era el infinito.
Divisó una isla a lo lejos y remó y remó hasta que bajó en ella. Era el Paraíso que había soñado y allí, se quedó para siempre.
Días después, la prefectura solo encontró el bote a la deriva y nunca se supo de su existencia, ni de esa isla.
Aquel hombre, salió en su bote a navegar en solitario hacia alta mar. Quería sentir lo que era el infinito.
Divisó una isla a lo lejos y remó y remó hasta que bajó en ella. Era el Paraíso que había soñado y allí, se quedó para siempre.
Días después, la prefectura solo encontró el bote a la deriva y nunca se supo de su existencia, ni de esa isla.