domingo, 7 de junio de 2009
Regreso
Regreso
Se acuestan las sombras
esperan el fuego, unas velas
el piso, un vestido de raso.
Regresa vestida de sol
la extrañadora
la sonrisa más blanca
más caliente el lado izquierdo
obsequios para el que espera.
Trae renovaciones
soledades maduradas en ansias
carne de ciruela y menta
para el plato de la fiesta.
Se acuestan las sombras
esperan el fuego, unas velas
el piso, un vestido de raso.
Regresa vestida de sol
la extrañadora
la sonrisa más blanca
más caliente el lado izquierdo
obsequios para el que espera.
Trae renovaciones
soledades maduradas en ansias
carne de ciruela y menta
para el plato de la fiesta.
SINTETICUENTO - Cuento breve
El navegante
Aquel hombre, salió en su bote a navegar en solitario hacia alta mar. Quería sentir lo que era el infinito.
Divisó una isla a lo lejos y remó y remó hasta que bajó en ella. Era el Paraíso que había soñado y allí, se quedó para siempre.
Días después, la prefectura solo encontró el bote a la deriva y nunca se supo de su existencia, ni de esa isla.
Aquel hombre, salió en su bote a navegar en solitario hacia alta mar. Quería sentir lo que era el infinito.
Divisó una isla a lo lejos y remó y remó hasta que bajó en ella. Era el Paraíso que había soñado y allí, se quedó para siempre.
Días después, la prefectura solo encontró el bote a la deriva y nunca se supo de su existencia, ni de esa isla.
Resignación
Resignación
Llevó los deseos
a madurar entre avenales
recorrió los misterios
los posibles y los no
intuyó el crepúsculo
se le escurrió el sol
el de la tarde
y el que tenía.
Llevó los deseos
a madurar entre avenales
recorrió los misterios
los posibles y los no
intuyó el crepúsculo
se le escurrió el sol
el de la tarde
y el que tenía.
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