Javier entró al boliche a donde solía ir su padre porque quería disculparse conél de sus errores.
Le contó de sus miserias y le pidió perdón mientras compartían un vino tinto como la sangre que los unía.
Luego se fue aliviado a su casa satisfecho de haber cumplido con aquel vino prometido en el aniversario de su muerte.
Le contó de sus miserias y le pidió perdón mientras compartían un vino tinto como la sangre que los unía.
Luego se fue aliviado a su casa satisfecho de haber cumplido con aquel vino prometido en el aniversario de su muerte.