domingo, 13 de noviembre de 2016

Poemas de agua (solo 4 de las 24 del poemario premiado en los Juegos Florales)

Llovizna sobre la ciudad

Llovizna un tango
sobre la serena ciudad,
cunetas que llevan basura,
cartonero que  transparenta frío
bajo plásticos rebeldes.

Caminan lentos los paraguas
con bolsas de mercado,
un zaguán hace de garita,
los autos salpican piernas
que esquivan baldosas flojas.

Canción de café y licor,
reencuentro con uno y los afectos,
a través de la ventana
mirada larga hacia adentro.


La piel no olvida

Lee poesías,
el amor del mundo viene
al exacto lugar de su cuerpo.

Las palabras navegan
por cunetas de ausencia.

Baja una medalla de plata
hacia el pecho del deseo,
instala esplendor de espera
en la nada de los brazos.

Gota, beso. Beso, gota.
Sólo la piel no olvida.


Agua blanca

Lluvia,
melancolía del abrazo.

Cada gota en los círculos
da en el centro de un nombre,
sobre el paraguas,
boleros en la memoria.

En el charco
son ventanas hacia recuerdos.

El agua lava pesares,
riega jardín de ilusiones.


Glicinas mustias

El canto de pájaros
no levanta el lila
de glicinas mustias
bajo el agua lenta,
solo el blanco de coronitas
ilumina la tarde.

El guitarrero canta letanías,
bajo el poncho gris del cielo
canta triste el crespín sobre los hilos.

El tejado escribe
melodías en el pecho,
notas que no hay en su guitarra.