Jardinero inundado
Cae
la lluvia,
es
maldición sagrada,
la
vela es chica,
la
estampita vieja
para
pedir que pare,
piedad
para baje el agua.
El
mate es más amargo,
tienen
sabor a nada
las
tortas fritas
en
el refugio.
Sólo
consuela
que
crezca el césped,
no
falte trabajo,
la
intendencia ayude
a
volver al bajo.