sábado, 1 de marzo de 2008

POESIA

“…el miedo, ha dado paso a la curiosidad”.
Palabras de la madre de China Zorrilla minutos antes.
Cementerio de Villa Elisa

Visité el lugar de mis padres,
en el piso de arriba
elevados los siento.

También están los parientes,
perfilados en estanterías.

Tienen fotos que perduran
un tiempo que ya no vuelve.

Hay una parte vieja,
corralitos de rejas herrumbradas
y cruces caídas.
Era el lugar de los angelitos.

Los ramos ya sin color,
señalan que se muere del todo
si florece el olvido.

ESCULTURA

"Efervescencia"
Talla directa en madera de algarrobo

CUENTO

El monstruo de Juancho

- ¡Allí está el maldito! Ese monstruo no va a impedirme llegar hasta donde está esa hermosura. Quiero verla. Ver como mueve su cuerpo de gata, su cabello de trigo, sus ojos de almendra . Pero el desgraciado no se queda quieto, es muy grande y parece enojado porque encrespa el lomo. Trataré de acercarme sin que me vea. Si ella estuviera en el piso de abajo sería más fácil. Eso es, detrás de aquella planta que está cerca de él voy a esconderme. Pero si no se queda quieto ¿qué hago?. Tendré que darle con algo ¡aha!, con este hierro que tiene una especie de bocha en la punta le daré duro sobre el espinazo. Tengo que jugarme el todo por el todo. A como de lugar tengo que llegar hasta ella, es demasiado lo que siento y no aguanto más. Pero no importa, yo me juego, no podrá conmigo esta maldita bestia. ¡Ya le voy a enseñar quien es Juancho Luna. Para mí no hay lobizones que me acobarden por más que éste no sea mi barrio! Saltaré sobre su lomo y voy a apalearlo hasta que no se mueva más, eso es. ¡Ahora, tomá, tomá, quedate quieto desgraciado!
- ¡Eh, qué hace loco! ¡Seguridad, seguridad, ese tipo me robó un palo de golf y está rompiendo la escalera mecánica!

SINTETICUENTO - Cuento breve

La escalera

La anciana subió la escalera y la llegar al final, se dio cuenta que lo hizo rápido como nunca y no estaba cansada.
Miró hacia atrás y sorprendida, vio que aún estaba allá abajo en el piso, muerta, como antes de subir la misma.

POESIA

Cartonera de las sombras

“…se cree que el mundo termina en el radio de las luces
y de las palabras seguras…”
Juan L. Ortiz

Rosalba pasea en carroza
heroína de los cestos de la calle
cenicienta de nuestras cenizas
cartonera en sepia urbana.

Viene por la calle de los sumideros
desde un poblado de nombre olvido
maquillada de suciedad.

Canta en letanía noches de su vida
se acompasa en un bamboleo
desvencijado entre restos y cartones
donde huesos de madre empujan su destino.

Rosalba, rosa blanca, inocencia vegetal
juega con lo indecente
ignora que le roban dignidad.

"Campichuelo"

Dibujo a fibra