martes, 19 de julio de 2016

Cumpleaños

Hoy cumplo 64 años y me surge reflexionar:

El día que cumplo años, sumo un año y resto otro. Sumo uno más de vida pero también resto uno menos de vida. Esto da como resultado que quedo en cero.
No es que comienzo o termino la vida, estoy en un instante único e irrepetible, un presente real y efímero. Sumo mi historia y resto mi futuro. Historia irrepetible y futuro incierto.  Celebro la certeza de lo que he realizado y la incógnita de lo que me queda por realizar, si es que tengo un futuro a partir del minuto siguiente.
En consecuencia lo más importante, es que celebro el presente. El instante de estar vivo. El obsequio de estar vivo.
Celebrar el cumpleaños es conmemorar cada segundo de haber estado vivo; porque la vida es caminar al borde del abismo, del todo y la nada continuamente.
Entonces, celebro y vivo cada instante por un hecho y por otro a pleno; celebro a pleno hablar con la gente, escuchar a los pájaros, ver las estrellas, saborear una sopa, manejar los cubiertos, caminar por la plaza, la fragancia de jazmines.
Lo celebro hoy y cada día.. Mañana, puede ser demasiado tarde.

Rubén Daniel Roude
                                                 19 - 07 - 2016